lunes, 22 de octubre de 2012

No limitemos a los niños

Una vez que llegas a ser entrenador de categorías adultas, y te encuentras con jugadores lo mas dispares que te puedas imaginar, es cuando realmente le das importancia al trabajo en las categorías de formación.
Seguramente estemos hartos de ver a los típicos equipos de formación en los que tienen a un jugador muy grande, que siempre juega cerca de la canasta y la única forma de juego que tienen es balones al alto (rememorando aquella mítica frase del Príncipe de Bell Air: Balones a Will)...
El problema a corto plazo es invisible, radica en una visión futura, en un largo plazo en el cual los monitores no sabemos cuanto va a medir un niño, ni que condiciones va a tener. A corto plazo el problema esta en que el monitor/entrenador busca el beneficio propio en forma de resultados, ligas, campeonatos y no el beneficio del niño.
En los entrenamientos (siempre hablando de formación  estamos acostumbrados a encasillar a los pequeños, tu de base, tu alero, tu el alto debajo de la canasta...limitando sus movimientos, acortando capacidades, haciendo al jugador mas "tonto" ya que no tiene que pensar, solo coger y anotar...Nosotros como monitores debemos ofrecer a los niños todos los recursos posibles, en forma de fundamentos, de experiencias practicas, trabajar todas las posiciones y todas las posibilidades que les puedan suceder luego en un partido, porque lo importante a estas edades es formar jugadores de baloncesto lo mas completos posibles y que los pequeños se diviertan.
Y voy a esto porque mirando a largo plazo un jugador se estanca en su crecimiento, y siempre a jugado de pivot, se queda en el 1,80 que tenia con 13 años y alcanza como mucho el 1,84  y no sabe hacer otra cosa que jugar de espaldas al aro. El reciclaje se ese jugador va a ser mas dificultoso si nunca ha jugado a otra cosas, que si ya ha pasado por varias posiciones, juega buen dominio de balón  sabe hacer lecturas desde todos los lados...
Es responsabilidad del entrenador que esos jugadores al llegar a una etapa senior sepan jugar de todo. Que según las circunstancias se fichan a dos 5, y el que jugaba de 5 pasa a ser 4, el 4 a ser 3 y todos sepan lo que hacer, no se encuentren desubicados...en definitiva que sean "jugadores" de baloncesto.
Por eso todos los que estamos trabajando en la formación de niños, debemos preocuparnos mas por el beneficio del niño, que por el nuestro. Seremos y estaremos mejor recompensados viendo a 12 niños jugar de aqui a unos años en el Senior del club, que alcanzando a ganar el titulo campeón Infantil de tu Provincia o Comunidad y que de aquí a unos años ningún chaval siga jugando en el senior.

jueves, 16 de agosto de 2012

La Psicologia del tiro libre


Por Daniel Sanchez de Solobasket
Cuatro metros y sesenta centímetros entre el aro y el jugador. Todo se detiene y el tirador se dispone a lanzar sin defensa, sólo él consigo mismo. Tras la dura batalla sin tregua, llega el turno de parar, pensar y ejecutar, aunque quizás lo segundo puede ser fuente de problemas en un juego en el que el instinto prima notoriamente. Los focos te alumbran, la cámara se centra en ti y el respetable te observa. Puede ocurrir en otras fases del choque, aunque sólo aquí reparas en ello y esto te puede ocasionar la pérdida de concentración, por no hablar de la ansiedad que conlleva pensar en la importancia de cara al transcurso del choque, especialmente, en finales de partido.

Por ello, se antoja primordial mantener alejada la mente respecto a pensamientos que te pueden causar una mayor presión que la de jugar para ganar, y es lo que comúnmente se conoce como tener la cabeza fría, algo que no siempre es una tarea tan sencilla como puede parecer de antemano, y que es fundamental en el tiro libre. Para muchos, un mero trámite que solventan sin apuros, para otros, una fuente inagotable de problemas, que quizás, no logren superar nunca. Es manifiesto situarlo como uno de los momentos más psicológicos que puede conllevar un partido de baloncesto, aunque como en tantas otras facetas, la constancia es la base para la mejora de esta modalidad.

Tras analizar el tiro libre, los expertos coinciden en que casi el 100% de los jugadores puede llegar a mejorar este lanzamiento, basándose en un entrenamiento técnico y constante unido a unas pautas bastante simples a nivel mental, en las que prima la concentración. A su vez, esquivar ciertos defectos como la colocación del brazo o de los pies, o la aplicación del mismo ritual antes de soltar el balón, puede lograr que se convierta en una rutina fácil de ejecutar. Sin embargo, en ocasiones asistimos a ciertos casos en los que a pesar de muchas horas de entrenamiento, el margen de mejora es mínimo, como ocurre con Shaquille O’neal.

O'NEAL
El actual pívot de los Boston Celtics siente una irrefutable pesadumbre cuando echa la vista atrás. A pesar de verse en el octavo puesto de los máximos anotadores, uno de los pívots más dominantes de la historia se echa las manos a la cabeza, pensando qué lugar le correspondería en caso de haber sido un decente lanzador. Su 55% de porcentaje aproximado durante sus 18 años de carrera le ha acarreado errar la friolera de más de 5.000 tiros libres. Por realizar una odiosa comparación, si Nash continuara con su magnífica racha, necesitaría unos 17.000 partidos para igualar sus terribles medias, aunque viendo lanzar a uno y a otro da la sensación de que el pívot, más que lanzar, se quita el balón de encima, como deseoso de que aquel trámite termine cuanto antes . En su defensa, siempre ha alegado que sus manos son muy grandes para un balón tan pequeño aunque parece que otros jugadores grandes como Nowitzki, Gasol o Bargnani, no sufren el mismo problema.

“Sólo de pensarlo me siento mal, haber fallado 5.000 tiros libres. De haber anotado la mitad de ellos, ahora probablemente sería ya el número tres en la lista de todos los tiempos”. No son cuentas al pie de la letra tras comprobar que le restan aún 5500 tantos para superar al gran Michael Jordan. Sin embargo, se encuentra ya rondando los 28.000 puntos, por lo que haciendo cuentas, si hubiera metido 3700 de esos 5000 tiros, es decir, un 74%, a día de hoy sería el cuarto máximo anotador, por delante de Wilt Chamberlain, que casualmente ostenta el récord absoluto de tiros libres fallados y que a continuación analizaremos.

Shaq anotando desde el tiro libre.... ni el propio jugador se lo cree:



DÉCADA DE LOS 60
Hacia los años 60, la NBA se rendía ante el mayor dominador nunca visto hasta entonces en una cancha de baloncesto. Durante esa década, Chamberlain se erigió en el amo y señor de la pintura en EEUU, un jugador imparable, capaz de promediar en una temporada 50 puntos y 25 rebotes. En un encuentro para el recuerdo, consiguió la irrepetible cifra de 100 puntos en una noche en la que el pívot consiguió dos récords desde la línea de 4’60.

Sus 36 libres intentados y 28 anotados son dos marcas no igualadas, aunque contrariamente a lo que dicta esta estadística, conserva, seguramente para la eternidad, el récord de tiros libres errados con nada más y nada menos que 5.800 a lo largo de su carrera. Debido a su dominio, defenderle a base de faltas era el pan de cada día, y es que sólo Karl Malone ha acudido más que él a la línea. Psicológico o no, sorprende apreciar por otro lado que ha sido, al igual que O’Neal, uno de los mejores en tiros de campo, por lo que sólo él puede saber si fue incapacidad o indolencia.

LA FORMA
Respecto a la común ejecución, lo ortodoxo habla de un lanzamiento con el brazo por encima de la cabeza y con los pies pegados al suelo, aunque no hay normas en la forma. Al referirnos, por ejemplo, al término ‘cuchara’, lo primero que nos viene a la mente es la forma que tiene un niño de tirar, especialmente si es la única manera de alcanzar el aro, mientras que no encajaría si lo asociamos a jugadores de un encumbrado nivel. Sin embargo, la excepción confirma la regla y en este caso nos lleva a Rick Barry, gran anotador de la década de los 70.

Desde sus inicios, Barry tenía un estilo propio, muy distinto al resto. El balón, agarrado paralelamente por sus dos manos, no superaba el pecho antes de salir hacia canasta al más puro estilo ‘cuchara’. La ejecución chocaba con lo estético, incluso se asemejaba al ridículo, pero no por ello dejaba de ser efectivo. A lo largo de su carrera, el de New Jersey alcanzó el 90% en tiros libres, llegando a coronarse con el premio al mejor lanzador de libres hasta en seis ocasiones en la NBA y otras tres en la ABA. Aquí en Europa, se recuerda otro caso, el de Radivoj Korac en esa misma década, una auténtica figura que dio nombre a la extinta competición.

Rick Barry y su tiro a cuchara (además de la extraña mecánica de Jamaal Wilkes):


CALDERÓN
Sin embargo, hablando de esta faceta, no se podía dejar pasar la ocasión de hablar de José Manuel Calderón. El mejor porcentaje en tiros libres a lo largo de una campaña NBA está en manos de un español. Hace dos temporadas, el extremeño se coló en los libros de historia al conseguir un 98% de acierto desde la personal, por encima de expertos lanzadores, mientras que se quedó a la orilla respecto al récord de tiros consecutivos, con 87, a sólo diez de la mejor marca.

Durante el transcurso de la posible hazaña, Calderón reconoció que lo peor es darle excesiva importancia ya que entonces se convierte en una obsesión y entonces la muñeca temblará: “Ha pasado y ya está, no voy anotando los tiros que meto, de hecho no sabía que no había fallado ninguno, estoy en otras cosas”. A pesar de tener que ser buen lanzador de antemano, necesitas algo más y nadie mejor que él para explicar la clave de su acierto: “Hay que machacarlo mucho y lo he hecho. Después, es una cuestión de confianza y por último lo mejor es no reparar en ello. Seguro que después de esto empiezo a fallar”, reconocía el base.

Lo que también es cierto es que Calderón tomó clases que le ayudaron a encontrar el equilibrio y a colocar recto el brazo al lanzar. El asistente en ese momento de los Raptors, Dave Hopla, gurú del lanzamiento, fue su profesor después de haberlo sido de jugadores como Ray Allen, Kobe Bryant o Michael Jordan, por lo que parece que algo aprendió de un tipo que parece tener la llave maestra del lanzamiento en general, al ser considerado el mejor tirador del mundo tras promediar regularmente solo dos fallos de cada cien tiros libres. Quizás sólo él sepa cómo llegar a la perfección desde el 4’60.

Calderón desde el tiro libre:


Aqui os dejo un video explicativo de la tecnica de tiro en tiro libre, para que en los entrenamientos os esforceis en trabajarla.

La Importancia de la Defensa en el Baloncesto


¡DEFIENDE! 

Defender es querer, saber sufrir, trabajar para el equipo.
Michael Jordan era un gran defensor.
Ser un gran jugador incluye la humildad de saber sacrificarse y ser un jugador de equipo. 
Un indicador del carácter de un equipo es una defensa constante e inteligente

LAS TRES CUALIDADES PARA UNA DEFENSA AGRESIVA EFICIENTE

Las defensas agresivas tienen éxito por muchas razones, pero cada una comparte tres cualidades importantes que alimentan y nutren nuestra agresividad, y como consecuencia su éxito. Hay cualidades que usted puede inculcarse a sí mismo como integrante en una quinta parte en la formación defensiva. Si sus compañeros de equipo pueden hacer lo mismo, entonces el equipo está en el camino de la grandeza defensiva. 

1. El equipo defensivo agresivo luce una buena forma física: todos en el equipo pueden jugar a pleno rendimiento durante el partido completo. La superior forma física no es fruto de la casualidad. Requiere un programa de preparación física cuidadosamente planeado y un compromiso, contraído por cada jugador, de hacerse físicamente apto. 

2. Tanto el entrenador como sus jugadores deben ser fuertes en defensa. El entrenador debe explicar claramente a sus jugadores los méritos de la defensa que él desea que se juegue, y los jugadores deben formar una piña como un solo hombre ¡y poseer el orgullo de defender sus colores para conseguir que la defensa funcione! 

3. Como individuo, cada jugador debe ser aplicado, leal e incansable trabajador. Si alguna vez ha de jugar una defensa de calidad, debe ser un autentico antagonista que constantemente se esfuerce en superar al contrario, acosándole, maniobrándolo a su antojo, venciéndole por astucia y en las triquiñuelas del juego. El defensor agresivo es como un resorte tirante pronto a dispararse después de un pase malogrado o de un balón robado, para interceptar a un hombre desmarcado, detener a un hábil driblador, o de cualquier manera efectuar, sin faltar al reglamento, todo lo que esté a su alcance para impedir la penetración ofensiva. Por añadidura, el defensor completo sabe explotar los puntos débiles de su oponente. 

CONSIDERACIONES SOBRE LA DEFENSA
"Que no sepa nada por que se lo hayáis dicho, sino por que lo ha comprendido por sí mismo; que no aprenda la ciencia, que la invente. Si alguna vez sustituís en su espíritu la autoridad por la razón nunca razonará solo; será juguete de la opinión de los demás. (Jean Jacques Rousseau "Emilio o de la educación")


"Un equipo que habla en defensa son seis jugadores que defienden" (Moncho Monsalve)

"El baloncesto es un juego de porcentaje, y la manera de ganar un partido es que el equipo contrario haga malos porcentajes. ¿Cómo lo conseguimos? Pues muy simple. A través de una buena defensa y un mejor control del rebote" (Herb Brown)

Ataque = aptitud Defensa = actitud

A diferencia del ataque en el que prima la calidad del jugador, para hacer una buena defensa, entendiendo por buena aquella que consigue los objetivos perseguidos (evitar canasta, recuperar el balón, etc.), muchas veces basta con "echarle ganas" y estar dispuesto a trabajar duro. En ocasiones es suficiente el estar, el querer hacer algo, el intentar…sin que sea necesaria una gran calidad en lo que se ha hecho.

Una mala defensa en cuanto a calidad, se enmascara con ganas. En defensa, actitud sin aptitud es válida, en ataque no.

Se puede y se debe intentar conseguir que un equipo se divierta defendiendo. Hay que perseguir que la defensa sea vista como algo necesario y no como algo obligado.

Una buena defensa pasa por ser conscientes de que se defiende a cinco rivales y no sólo a uno, pero tratando de buscar situaciones en las que cada jugador sea capaz de defender a su par sin necesidad de la ayuda de otros. Debe pues existir un orgullo individual de salir airoso en el enfrentamiento que supone el 1x1.

Hay que ser conscientes de que la defensa se enfrenta a dos importantes desventajas sobre el ataque: · Este sabe lo que va a hacer y la defensa tendrá que responder a sus acciones. Esto se puede intentar subsanar tratando de llevar la iniciativa sobre el ataque llevándole a situaciones no buscadas por él, guiándole donde quiero, regalando lo que me interesa y negando lo que no puedo conceder. · Los desplazamientos del ataque son más naturales: todo el mundo anda por la calle de cara y no haciendo desplazamientos laterales. Será necesario pues trabajar estos desplazamientos y si es posible en situaciones lúdicas y buscando transferencias. Por otro lado, la defensa se encuentra con la ventaja sobre el ataque de no disponer de un elemento ajeno que dificulte sus movimientos y esto deberá ser aprovechado: todos los movimientos del ataque están condicionados y atados al balón.

En defensa todos los jugadores deben perseguir tener siempre en su campo visual el balón y al jugador al que defienden: se tiene asignada una responsabilidad mayor (que no única) sobre un jugador, pero lo que entra por el aro y condiciona el ataque es el balón, no mi defendido.

Se debe conservar una posición de equilibrio y activa, con tensión en las piernas y en los gestos, teniendo siempre los pies en movimiento y estando preparado para reaccionar lo más rápido posible, pues un tiempo de reacción inadecuado se puede pagar caro. Debo parecer un boxeador en la pista…pero con el centro de gravedad bajo. La posición básica será más o menos visible, pero casi siempre patente. Siempre que sea posible el peso del cuerpo caerá entre los dos pies, tratando de usar los brazos como elemento de estabilidad y no para desequilibrarse, como por ejemplo al ir a robar el balón lanzando el peso del cuerpo.

Hay que tener contacto con el suelo con al menos un pie, salvo en casos muy excepcionales. El tener los pies en el aire, cayendo en fintas ofensivas o desplazándome inadecuadamente, implica que hasta que mis pies no entren en contacto de nuevo con el suelo no se va a tener capacidad de respuesta y voy a estar a merced del ataque.

Siempre que el balón se mueva, los cinco defensores se deberán mover…y a ser posible a la velocidad del balón. Lo mismo ocurre cuando mi defendido se mueve.

En defensa la visión marginal (el ver sin mirar) debe cobrar su máxima expresión. Debo ser capaz de ver a la vez el balón y mi defendido, además de intentar ver "otras cosas".

El "hablar en defensa" es algo vital que debe aprenderse en los entrenamientos mediante situaciones que obliguen a una comunicación entre compañeros para una correcta resolución de la situación planteada. Una vez transmitido a los jugadores la necesidad de comunicarse, el cómo esta comunicación sea llevada a cabo puede reglarse de una forma que se consiga rentabilidad en las acciones defensivas, usando determinados gestos, expresiones, etc. Una buena comunicación evita problemas a la defensa y se los crea al ataque. Con ella se puede conseguir llevar la iniciativa sobre el ataque.

A la hora de tomar decisiones en defensa deberé valorar la zona del campo en la que la tomo. Así, podré tomar decisiones más arriesgadas lejos de aro, pues mis compañeros tendrán más tiempo de subsanar el que la decisión haya podido no ser rentable.

Tenemos que trasmitir a los jugadores el convencimiento en la ejecución de la decisión tomada: "Te puedes equivocar, pero equivócate convencido de la decisión tomada…a lo mejor la equivocación se convierte en acierto".

A la hora de entrenar la defensa debemos cuidar la situación de partida para trabajar lo que realmente se quiere trabajar y llevar una progresión adecuada. Así por ejemplo, no será igual en un ejercicio de 1x1 el trabajo efectuado por la defensa si el ataque ha botado, está botando o no a botado todavía.

Debemos cuidar el detalle, pero no tenemos que renunciar a que sea el jugador el que descubra la solución por sí mismo al problema que le planteamos en defensa, dándole simplemente "pistas"…la respuesta que él nos de puede llegarnos a sorprender, y lo que es seguro es que será más fácil de interiorizar. Siempre tendremos tiempo de posteriormente reglar nosotros.

En defensa, llegar a una situación de 5x5 es haber ganado ya la primera batalla: el ataque tendrá más problemas de espacio. Por eso, lo primero es correr a defender y establecer un orden de prioridades defensivas.

Ánimo y trabajo. JJ

"Si puedes soñar, puedes conseguir que los sueños se hagan realidad" (Pat Riley)

"Para alcanzar el éxito hay que cruzar el río y mojarse. Pero unas veces te llevará la corriente y otras no. Ni el mejor gana siempre." (F. Rodríguez).

"No es ningún accidente que algunos equipos ganen. Es muy simple, los buenos entrenadores trabajan un poco más duro, enseñan un poco mejor y no dejan nada a la suerte" (Moncho Monsalve)

DEBEMOS TENER MUY CLARO QUE PARA HACER UN BUEN ATAQUE, ANTES DEBEMOS HACER UNA MUY BUENA DEFENSA. ES CLAVE LA DEFENSA PARA GANAR UN PARTIDO. SI JUGAMOS MUY BIEN EN ATAQUE Y LUEGO NO DEFENDEMOS...NO HACEMOS NADA. PERO SI LOGRAMOS UN PARTIDO PERFECTO EN DEFENSA SEGURO QUE SE GANA EL PARTIDO.



OTRO VIDEO DE TRABAJO DEFENSIVO DE DIAMANTIDIS UNO DE LOS MEJORES DEFENSORES DE EUROPA


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